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Rutas

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Senda de la Casa del Ingeniero

Senda de la Casa del Ingeniero

La Senda del Ingeniero discurre por el monte de
utilidad pública de la Nava y la Vega, en el límite sur de
la Tierra de Pinares. Para comenzar el recorrido hemos de
llegar hasta la piscina y campo de fútbol de Turégano (1),
junto a la antigua finca del Jardín del Obispo, donde se
encontraba la ermita de Santa María del Burgo.
Desde aquí, una pista de tierra nos llevará hasta la
Casa del Ingeniero (2) donde se encuentra el Museo Forestal,
ya en pleno corazón del pinar. Desde este punto el
trazado discurre entre tranzones siguiendo los caminos y
cortafuegos que comunican entre sí los refugios de los resineros.
La forma tradicional de explotación del pinar ha
permitido conservar la riqueza natural de estos bosques.
El primero en recibirnos es el sonoro canto del carbonero
garrapinos, pero con mirada atenta podremos descubrir
trepador azul, carbonero común, herrerillo capuchino,
pico picapinos e incluso rapaces como el milano real y
negro. Estos y otros valores naturales han contribuido a
su protección al incluirse la zona dentro del LIC de las
Lagunas de Cantalejo y del "Ámbito Territorial del Plan de
Recuperación de la Cigüeña Negra".
Avanzamos por un camino dentro del pinar hasta
el refugio de la calle Ancha (3). A partir de aquí la senda
discurre por un cortafuegos. Mientras caminamos, nuestras
huellas se hunden entre la fina arena dificultando el
paso, especialmente cuando está más seca. Al llegar al
refugio de los Tomillejos (4) tenemos dos opciones. La primera
es seguir por el cortafuegos hasta el refugio forestal
de Las Coteras (5) para completar el itinerario completo.
La segunda es tomar un atajo que por un viejo camino,
más cómodo para andar, nos conduce al refugio de Las
Praderas (6), situado junto a la pista forestal por la que
volvemos a la Casa del Ingeniero.
 

Senda del Rio Viejo

Senda del Rio Viejo

La comarca de Tierra de Pinares atesora una gran
variedad de paisajes muy representativos de nuestra provincia.
A esta diversidad contribuye especialmente el municipio
de Turégano que incluye, además de la villa episcopal,
los barrios de Aldeasaz, Berrocal, la Cuesta y Carrascal,
cogiendo un retazo del piedemonte de la Sierra de Guadarrama.
La Senda del Río Viejo es una buena propuesta para
disfrutar de este paisaje, recorriendo los viejos caminos que
unen estos barrios.
Iniciamos el recorrido en Aldeasaz (1), entre pequeñas
casas tradicionales, y salimos del pueblo por un camino
junto al viejo toril. Caminamos entre verdes prados
regados por arroyos de aguas claras, en los que los muros
de piedra se entrelazan con los troncos de los fresnos. Entramos
a Berrocal (2) por la calle de la Fuente y cruzamos
la carretera para continuar hacia el río Viejo y cruzarlo por
un pintoresco puente hecho con grandes lanchas de piedra
(3). El camino se separa del río y nos lleva por un monte de
encinas con hermosas vistas panorámicas de Carrascal y
de La Cuesta con la iglesia de San Cristóbal como atalaya.
Descendemos por un sendero junto a un arroyo hasta el
río Viejo (4) entre encinas tapizadas de líquenes. Durante el
invierno, cuando el río baja caudaloso, no podremos atravesarlo
por lo que deberemos regresar sobre nuestros pasos.
Sin embargo, la mayor parte del año unas piedras en el
cauce nos permitirán cruzar a la otra orilla para subir una
pendiente y llegar a Carrascal (5). Seguimos por la última
calle a la izquierda para salir del pueblo por la siguiente
calle a la derecha hacia La Cuesta. Este tramo coincide con
la ruta de bicicleta. Ya en La Cuesta (6) merece la pena
acercarse a su iglesia románica situada sobre uno de los
miradores más hermosos de la provincia. Desde el pueblo
bajamos por un antiguo camino hasta Aldeasaz
 

Ruta de Bici de Montaña

Ruta de Bici de Montaña

La situación geográfica de Turégano ha tenido gran
importancia en el pasado histórico de la villa. Ya en época
medieval se menciona la relevancia de los caminos que lo
cruzaban como el de Turégano a Buitrago, el camino de la
Villa de Fuentidueña pasando por Cantalejo o la carretera
de Segovia a Sepúlveda. Pero no sólo es una encrucijada
de antiguos caminos sino también de paisajes que cambian
bruscamente en apenas unos kilómetros. Esta ruta
en bicicleta nos permitirá disfrutar de algunos de los rincones
más bellos del término municipal.
Para realizarlo de forma divertida y amena, recomendamos
la bicicleta de montaña, ya que no presenta
grandes desniveles y nos permite realizar el circuito completo
en media jornada. También es posible hacerla andando,
pero midiendo nuestras fuerzas dada su longitud.
Se trata de un recorrido en forma de ocho, por lo
que podemos adaptarlo a nuestras posibilidades. Salimos
de la villa (1) por la carretera de Torreiglesias y enseguida
nos desviamos a la izquierda por un camino de tierra.
Los primeros kilómetros atraviesan el llano entre tierras
de cultivo de cereal. Después, salimos a la carretera de
Carrascal (2) y discurrimos por ella un tramo corto para
abandonarla hacia la izquierda. El camino se bifurca (3)
y, siguiendo de frente, pronto da paso a amplias praderas
de pasto que poco a poco nos introducirán entre frescos
prados en La Cuesta (4), siempre dirigidos por la sierra
de Guadarrama que se erige al fondo imponente y fascinadora.
El camino sigue hacia Aldeasaz (5) y Berrocal
(6) para emprender el regreso por el encinar y entrar en
Carrascal junto a la iglesia (7). Tras cruzar el pueblo, una
rodera nos llevará a la pista que traíamos para tomarla en
dirección a Turégano. Unos kilómetros después nos desviaremos
para entrar en la villa junto al arroyo Valseco.